La Comisión Federal de Comercio procesó 1.4 millones de informes de fraude (un total de $1.48 mil millones en pérdidas) en 2018. El robo de identidad ocurre cuando una persona no autorizada utiliza su información de identificación personal, como su nombre, número de Seguro Social, número de tarjeta de crédito o información de cuenta financiera, sin permiso. El aspecto más alarmante de este delito es que es posible que no se dé cuenta de que es una víctima hasta que revise sus estados financieros o que un cobrador de deudas lo contacte.
Los ladrones de identidad pueden obtener su información personal de varias maneras más allá de robar sus billeteras, carteras o cualquiera de su documentación, que incluye información confidencial que no ha sido resguardada apropiadamente. Ellas pueden ser:
• usar dispositivos para acceder a su tarjeta de crédito, débito o cajero automático, o ingresar a las bases de datos electrónicas de tarjetas de crédito de los comerciantes;
• acceder a información desprotegida en Wi-Fi público que se envía en una computadora portátil o teléfono inteligente;
• engañarlo para que revele su información personal a través de spam, phishing o mensajes emergentes;
• ponerse en contacto con usted alegando que son otra persona (por ejemplo, una empresa de investigación) y obtener su información personal;
• hacerse pasar por un propietario, empleador u otra persona que pueda tener un derecho legal a su informe de crédito, impuestos, ejemplo recibir llamadas de personas que se hacen pasar por agentes del IRS; el IRS no llama para pedirle información personal.
• desviar sus resúmenes de facturación a otra ubicación mediante el envío de un cambio de dirección;
• o escuchar conversaciones telefónicas en las que proporcione su número de tarjeta de crédito.
Reduzca el riesgo y protéjase:
• Destruya documentos con información personal, incluidas ofertas de crédito preaprobadas.
• Revise cuentas financieras y estados de cuenta.
• Use firewalls, software anti-spyware y antivirus y manténgalo actualizado.
• No responda a spam, ventanas emergentes o correos electrónicos no solicitados.
• Use sitios web confiables y encriptados, evite redes públicas.
• Limite la cantidad de información personal en los sitios de redes sociales.
• Utilice contraseñas seguras y diferentes en cada crédito en línea y
cuenta bancaria
• Nunca proporcione información personal por teléfono, correo o internet a menos que conozca a la empresa o persona.
• Nunca lleve su tarjeta de Seguro Social en su billetera ni escriba su número en el cheque.
• Destruya las etiquetas en las botellas de prescripción médica antes de tirarlas.
• No comparta la información de su plan de salud con nadie que ofrezca servicios de salud gratuitos.
Si usted es un miembro del servicio militar activo y está lejos de su lugar de servicio habitual, coloque una alerta de servicio activo en sus informes de crédito para minimizar el riesgo durante el despliegue. Esto eliminará su información para ofertas de tarjetas de crédito preseleccionadas por dos años.
Incluso si toma las precauciones necesarias, el robo de identidad puede sucederle. El robo de identidad tiene serias implicaciones, tales como: pérdida de dinero y tiempo dedicado a reparar daños a su nombre y registro de crédito; pérdida de oportunidades de trabajo; préstamos denegados para vivienda, automóviles o educación; y posible arresto por delitos que no cometió.
El seguro de robo de identidad puede proporcionar reembolsos por gastos derivados del delito, como facturas telefónicas, salarios perdidos, gastos de notario y correo certificado y honorarios de abogados. Es económico y puede ser respaldado por sus pólizas de seguro de propietarios o inquilinos. Si está interesado en el seguro, llame a nuestra agencia y podemos brindarle más detalles sobre esta cobertura.